Ubicación: La Flor de Lis crece hasta una altura de entre 20 y 50 cm; característica que la convierte en una excelente planta para maceta tanto en interior como en exterior o para tener en pequeñas parcelas del jardín.
Luminosidad: Se recomienda que tiene que recibir al menos 6 horas de luz directa.
Riego: Tiene que ser abundante al plantar el bulbo; una vez nazca la flor reducir el agua a una o dos veces por semana.
Temperatura: Si la planta está en el interior podrás tenerla en cualquier época del año; en el exterior solo florecerá la flor en primavera-verano, siempre y cuando la temperatura esté entre los 10 y 35 grados centígrados.
Los problemas que pueden afectar a la planta:
Roedores, babosas y caracoles que dañan su rico bulbo y/o sus hojas.
Multiplicación: El método de reproducción más fiable es por división de bulbos durante el periodo de reposo de la planta, que se sitúa en otoño e invierno. Sacaremos la planta de la maceta, y retiraremos toda la tierra que podamos, hasta que veamos los bulbos. A continuación sólo tendremos que separarlos con cuidado, y plantarlos en tiestos individuales o en el jardín.