Ubicación: El Viburnum es un arbusto perfecto para decorar. Se puede plantar directamente en la tierra del jardín o hacerlo en una maceta.
Luminosidad: Puede ubicarse en una zona con mucha luz solar o hacerlo en una semisombra.
Riego: Se recomienda un riego no tan excesivo. Tolera mejor las sequías que los encharcamientos.
Temperatura: Se debe abrigar de los vientos fuertes y del frío extremo. Este último factor puede hacer que la planta se seque, normalmente volverá a brotar en primavera. El aire favorece su crecimiento.
Los problemas que pueden afectar a la planta:
Uno de los más habituales es el ataque de pulgones. Estos insectos se podan en el envés de las hojas y se alimentan de la sabia de la planta. Además, producen un hongo denominado negrilla que impide la fotosíntesis.
Cuando vayas a cortar algunas de sus ramas o hojas es más conveniente que esperes al final de su floración pues puedes estar perjudicando el desarrollo de sus flores.