Ubicación: Exterior.
Luminosidad: Necesitan mucho sol para crecer adecuadamente, pero por su hábito de crecimiento puede estar en semi sombra.
Riego: Un riego adecuado para el verano, sería de 3 o 4 veces a la semana.
Temperatura: En climas calurosos y secos prosperan y florecen tanto que tienden a tener una vida más corta, sobre todo si no se les permite un descanso en verano. Si se les priva de agua entrarán en estado de reposo y perderán las hojas en verano, pero florecerán de nuevo en otoño.
Problemas que afectan la planta: Todos pueden ser atacados por la araña roja y los pulgones, plagas habituales en todos los rosales.