Nota publicada en la Revista Jardín (Argentina)
La forma de incorporar plantas en el interior de tu casa no puede desentenderse de principios básicos de diseño; suelen verse mejor agrupadas, lejos del roce del tránsito dentro de las viviendas, y en armonía con sus recipientes: los envases deben ser proporcionales a la planta que sustenten.
A algunas plantas les convienen las macetas de boca ancha; otras necesitan envases cónicos. Para que se luzcan a sus anchas, podemos recurrir a distintos elementos -como canastos- y recursos -como ubicarlas a distintas alturas, por ejemplo- para darles onda y escapar de la monotonía. Aquí te compartimos algunas ideas.
Son una tendencia que llegó para quedarse. En tonos neutros o colores vibrantes, de mimbre o de hilados vegetales: se consiguen desde en grandes hipermercados hasta en organizaciones de artesanas de distintos puntos del país que las elaboran a partir de fibras naturales.
¿Cuándo es necesario cambiar el envase de un ejemplar? Lo más indicado es observar la parte inferior de la maceta: si hay raíces que comienzan a salir por los orificios de drenaje, significa que la planta está necesitando más espacio. También la proporción entre el crecimiento superior y el envase: un excesivo tamaño en un envase pequeño desestabiliza la planta, además de retrasar su crecimiento.
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